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Cowes High Street |
Nunca me habría imaginado en estas. Nunca he sentido especial entusiasmo por las nuevas herramientas de comunicación social en red. Quizás sea porque no me llegan, no me motivan, o no como para dedicarme a ello, en la dura concurrencia de dedicaciones en las que ocupar o perder el tiempo. Pero cuando me lo miro con más detenimiento, descubro que mi rechazo es el puro prejuicio con el que se oculta una incapacidad: lo que me pasa es, llanamente, que "se me da mal", de siempre, entenderme con las nuevas tecnologías (se me dan mejor las "viejas"...). Se añade un complejo: ¿a quién le va a interesar, descontado allegados, lo que yo pueda contar?
Arranco este blog, con todas esas inseguridades, por varias motivaciones: