Aquí empieza el descanso.
En mi conciencia y en el almanaque
junto a mi nombre y cargo en la planilla
aquí empieza el descanso.
Dos semanas.
Debo apurarme porque hay tantas cosas
recuperar el mar
eso primero...
(Mario Benedetti, Licencia, de Poemas de la oficina)
Bendito verano. El clima benévolo de estas latitudes. Poca ropa, el tacto del sol sobre la piel. Andar descalzo por la cubierta, por la madera del pantalán, por la arena.
Benditas vacaciones. Tripulación en pleno: las chicas y yo. Tiempo por delante, para estar juntos los tres, días seguidos, completos, de convivencia ininterrumpida. Con energías y buen humor inacabables. Vida abordo, espacio reducido, sensación de inseparabilidad y de suerte compartida que da navegar juntos de un puerto a otro por varios días... La vida pirata es la vida mejor.
* * *
El frenesí de los preparativos en los días previos a la travesía, amplificado por el extraordinario valor del pasaje (el más precioso de los posibles). La angustia de que todo esté en buen orden de funcionamiento, y de que ellas estén