Para Nuria, con la certeza de que todo va a salir bien.
Soñar es gratis. Así que cuando mi buen amigo
Giuseppe, compañero de fatigas náuticas, me recordó que pronto tendremos la
edad para participar en la regata Transquadra (el Atlántico en tripulación a dos para amateurs
de 40 años o más), yo le respondí que sí, que claro, que por supuesto. "La Transquadra y la Barcelona World
Race, lo que tú digas, socio, lo que haga falta". Y pensé para mis adentros: “Pobre,
ha perdido la cabeza de tanto pensar en barcos. Tendré que tener cuidado, no
vaya yo a acabar como él…”.
El problema es que estoy descubriendo que
me lo propuso completamente en serio. Y que ahora tenemos un barco estupendo con el que participar: el MAEA (bueno, no "tenemos", lo tiene él).
A ver ahora quién es el latino que se echa
atrás. No tengo escapatoria, no hay excusa. Va a tener que ser.
Para estar en la línea de salida de Saint
Nazaire en julio de 2017,
tienen que planificarse y suceder muchísimas cosas primero. Algunas, verdaderas
conjunciones de astros. Pero nada es imposible.
Por lo pronto, vamos a intentar navegar
todo lo que podamos en ese Sun Fast 32i que tenemos en
el Adriático (bueno, vale, no "tenemos", lo tiene él...). A lo mejor, como preparación de más altas metas. A lo peor, por
el simple placer de navegar juntos. Como en los viejos tiempos. Back to the fight.
(7 de enero de 2013)
(7 de enero de 2013)
“Niente
paura, si vede la luna perfino da qui…”
(Ligabue)
Muchas gracias Pablo! Me has emocionado mucho.
ResponderEliminarHe atado bien fuerte tus certeza a mis pensamientos. Yo se que pronto volveremos a navegar juntos, los 4 ( o los 5 o 6), como aquel inolvidable fin de semana en las Cies. La tranquilidad del mar, la brisa en el rostro, la arena blanca , la isla dormida, el ruido de la boda del barco cercano, el paseo a remo en la zodiac, la cena entre amigos, el tacto del timón y el punto fijo en el horizonte...
Se os quiere mucho.
Nuria, Giuseppe y Adriana
carissimo socio
ResponderEliminarno soy bueno en las letras como Nuria y como tu, nunca lo fui ni en mi lengua, pero intentaré explicar lo que siento "a modo mio".
Ahora que ha pasado el vendaval, el viento todavía sopla fuerte, pero ya no asusta. Sabemos que lo peor está atrás, Nuria se recupera y va mejorando cada día. Estos pequeños daños que ha dejado la cirugía son nada respecto a lo que hubiera podido ser, y navegamos seguros hacia el puerto de la plena salud.
Hemos aprendido mucho en estos meses: lo débiles que somos frente a la enfermedad, lo vacío que suene la palabra libertad sin salud, lo poco que valoramos la suerte de estar bien, lo importante que son los amigos verdaderos..... y lo bonito que será volver a navegar!